¡Y menudo bache! El equipo salió frío, pese a que se jugaba
a una hora más que decente (previsto para las 11:00 horas se inició hacia las 11:30).
Los niños
comenzaron medio dormidos hasta el punto que nuestro entrenador Oriol se
decidió a pedir un tiempo muerto mediado el primer cuarto. En el segundo cuarto
se puso algo más de intensidad y se mejoró el juego, aunque fue un espejismo;
los dos últimos cuartos solamente sirvieron para certificar una victoria
contundente del Cornellá por 2 a 5, y que en este caso dejó helados a los
espectadores del equipo de casa.
Esperemos que sea sólo un bache y recuperemos la senda que
se vislumbró durante la primera fase del torneo.
El próximo sábado toca visitar Olesa de Montserrat, a ver si
el desplazamiento no trastoca la mente y las piernas del equipo. Allí nos
espera de nuevo el frío que podríamos combatir con unos chupitos de
"aromes de Montserrat", ¡ahí dejo la propuesta!
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